Ahora que hace buen tiempo apetece salir a la calle a pintar. Una herramienta muy cómoda para las salidas y viajes es la acuarela.

 

Materiales:

• Caja de acuarela en pastillas (la acuarela en tubo es más incómoda para trabajar al aire libre)
• Pinceles (por ejemplo pinceles redondos nº2, nº8 y nº16)
• Botecito con agua
• Papel (para secar o limpiar)
• Lápiz, goma y sacapuntas
• Cuadernito de viaje, bloc de acuarela, etc.

 

Nosotros hemos salido este domingo con Iñigo Navarro Dávila, el cual nos ha guiado en la práctica de la pintura del natural, del paisaje con acuarela.

Como dice Iñigo lo primero es buscar un lugar cómodo. Cuando trabajamos para que las cosas salgan bien debemos sentirnos a gusto en lo posible, que no nos dé mucho el sol, que no haya plantas que nos molesten mucho, etc. A la vez que elegimos un lugar cómodo, estamos pensando en la vista, en el encuadre de nuestro paisaje, qué queremos pintar.

Una vez estamos situados, desplegamos nuestros materiales y comenzamos con el lápiz, encajamos sin apretar mucho, ya que a la hora de borrar es más cómodo y la acuarela es muy transparente, así que si el lápiz se ve mucho al apretar no quedará bonito.

Una vez que tenemos encajado el dibujo a lápiz empezamos a manchar (poner color). Empezamos de menos a más, es decir, no pintamos los colores más oscuros, si no que podemos empezar por tonos claros y reservas (zonas que queremos que queden sin pintar con el blanco del papel) o tonos medios. Una recomendación que nos da Íñigo es empezar haciendo fondos generales, en el paisaje serán verdes, marrones… Vamos de lo general a lo particular, los detalles al final.

Como todo es una cuestión de práctica. Siempre viene bien tener unas pautas que nos ayudan a mejorar pero lo más importante de todo es lanzarse a pintar, como han hecho los participantes de este Taller Monográfico de Acuarela al Aire Libre.